El candidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Radonski, ejerció hoy su derecho al voto en el en el Colegio Santo Tomás de Villanueva.
El aspirante a la silla presidencial caminando en medio de una multitud, vestido de blanco y acompañado de sus padres, se dirigió ala mesa número 3 de este centro de votación para sufragar.
Sus primeras palabras fueron para saludar a todo el pueblo venezolano. “Hoy ejercí mi voto nuevamente (…) Algo bueno está pasando”.
Felicitó además al Poder Electoral venezolano por el desarrollo de la jornada electoral.
Asimismo, pidió paciencia a todos aquellos venezolanos que aún están en las colas para sufragar.
Posteriormente, durante sus declaraciones a la prensa nacional e internacional, confesó que ciertamente “tiene pocas horas de sueño, porque hoy es un día histórico para el país”.
Resaltó que hoy los venezolanos han demostrado que las cosas pueden cambiarse a través de la decisión del pueblo.
Dijo estar en las manos de Dios. “Él es el que quita y pone”.
El candidato no recordó que hasta que no quede ni una sóla persona sin votar los centros no pueden cerrar.
Pidió muy respetuosamente conocer en el plazo más breve la dedisión del pueblo.
Aseguró que reconocerá los resultados sea cual sean. “Lo que el pueblo hable hoy, para mi es sagrado”.
Capriles agregó que al conocer los resultados a la primera persona que llamará será al actual Presidente de la República.
Henrique Capriles, un político que a sus 40 años ya ha sido presidente de la Cámara de Diputados, alcalde y gobernador, se ha convertido en el referente de unidad de la oposición venezolana y el candidato que desafía la hegemonía que desde hace catorce años mantiene el presidente, Hugo Chávez.
De discurso conciliador y moderado, Capriles se alzó con una cómoda victoria sobre sus rivales en las elecciones primarias y desde hace tres meses ha caminado pueblo por pueblo por Venezuela para convencer a sus compatriotas de que la propuesta que encabeza abre un camino de reconciliación y desarrollo para el país.
De discurso conciliador y moderado, Capriles se alzó con una cómoda victoria sobre sus rivales en las elecciones primarias y desde hace tres meses ha caminado pueblo por pueblo por Venezuela para convencer a sus compatriotas de que la propuesta que encabeza abre un camino de reconciliación y desarrollo para el país.
Descendiente de judíos del gueto de Varsovia y biznieto de víctimas del campo de exterminio de Treblinka, Capriles se declara católico practicante y mantiene un discurso en el que trata de alejarse de los radicales de la oposición y del oficialismo.
No tiene problema en reconocer la necesidad de mantener los programas sociales de Chávez, además de subrayar la necesidad de ir al grano, asegurando que él, a diferencia del presidente venezolano, no va a estar hablando durante horas en la televisión.





0 comentarios:
Publicar un comentario