Un monumental atasco en las cañerías de la ciudad zimbauesa de Bulawayo trae a mal vivir a las autoridades, que han decidido recurrir a una medida extrema: pedir a los vecinos que tiren de la cadena todos a la vez, una vez cada tres días, a las 7:30 de la tarde, en la esperanza de que la riada descongestione los sumideros.
Según publica el diario local New Zimbabwe, al no haber suficiente agua en el sistema de reticulación la porquería lleva días atascada, provocando que las cañerías emitan un tremendo hedor en toda la ciudad. Ante la magnitud del problema, un equipo de ingenieros ha sugerido la “gran cascada zimbauesa”, que recuerda a escala local a aquel ambicioso proyecto del World Flush Day, en el que se pidió a los internautas de todo el mundo que tiraran de la cadena a la vez para desencadenar el diluvio universal (o, al menos, echar unas risas).
Las autoridades locales no están para risas, sino más bien con la mierda al cuello, así que han implorado a los vecinos que no tiren de la cadena salvo una vez cada 72 horas. Y todos a la vez: a las siete y media de la tarde, con la esperanza de que la avalancha desatasque las tuberías de la ciudad, cuya inanición ha desatado tremendo hedor en la ciudad.
El origen de los problemas de cañerías de Bulawayo tiene su origen en la pertinaz sequía que asola al sudoeste del país desde hace cuatro años. Dos de las cinco presas que aportan agua a la ciudad están completamente secas y las tres restantes tienen graves problemas de suministro. Los habitantes esperan como agua de septiembre la finalización del trasvase del río Zambeze, un proyecto en el que el gobierno chino ha invertido 2.200 millones de dólares. Pero pueden esperar sentados en sus letrinas, pues aún tardará dos años en completarse. /NewZimbabwe
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