Investigadores japoneses han encontrado signos de mutación en mariposas, uno de los primeros indicios de un cambio en el ecosistema local como resultado de accidente nuclear del año pasado en Fukushima, de acuerdo con uno de los primeros estudios sobre los efectos genéticos por el desastre.
En la foto que verás a continuación, publicada el martes, podrás detallar un especimen adulto sano de la mariposa pálida azul (arriba) y una variedad mutada (abajo).
Las más severas mutaciones se encontraron en las mariposas recogidas cerca de Fukushima Japón, donde se registró el accidente en la planta de energía nuclear.
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