Pero la surfista Rachel Campbell, según publica el Daylimail, y sus compañeros no se desanimaron en lo más mínimo.
Rachel filmó la escena increíble en una playa cerca de la estación de Warroora al noroeste de Australia, y luego se alejaron un kilómetro más o menos del lugar donde almorzaban los tiburones y se fueron a surfear de todos modos.
Rachel publicó en su blog: "Yo estaba recogiendo conchas en la playa con mi madre. Buscando en la arena blanca y agua cristalina, mientras el agua llegaba a mis tobillos. Me sorprendí al encontrar mi peor pesadilla cerca de la orilla a unos 4 mts delante de mí. Vi unos 30 tiburones, la mayoría parecían ser tiburones tigre, todos destruyendo a una ballena a pocos metros de la orilla. Lo peor fue observar esa gran cantidad de tiburones devorándose a una sóla víctima".
"Tengo que decir que me sentí bastante emocionada jugando con las olas apenas a la altura de mi tobillo. Sólo tenía que llegar hasta las rodillas y de repente estaría compartiendo el mismo metro cuadrado del océano Índico con un tiburón tigre".
Publicó Informe21.com, Rachel estaba consciente de las bestias fuera de control. Sin embargo ella no perdió el espíritu para nadar en estas aguas y comentó: "Esperemos que esos tiburones estén llenos, por ahora".
Rachel publicó en su blog: "Yo estaba recogiendo conchas en la playa con mi madre. Buscando en la arena blanca y agua cristalina, mientras el agua llegaba a mis tobillos. Me sorprendí al encontrar mi peor pesadilla cerca de la orilla a unos 4 mts delante de mí. Vi unos 30 tiburones, la mayoría parecían ser tiburones tigre, todos destruyendo a una ballena a pocos metros de la orilla. Lo peor fue observar esa gran cantidad de tiburones devorándose a una sóla víctima".
"Tengo que decir que me sentí bastante emocionada jugando con las olas apenas a la altura de mi tobillo. Sólo tenía que llegar hasta las rodillas y de repente estaría compartiendo el mismo metro cuadrado del océano Índico con un tiburón tigre".
Publicó Informe21.com, Rachel estaba consciente de las bestias fuera de control. Sin embargo ella no perdió el espíritu para nadar en estas aguas y comentó: "Esperemos que esos tiburones estén llenos, por ahora".
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