Dentro de un pequeño congelador Haier -de los que venden en Mi Casa Bien Equipada- encontraron el cadáver de Patricia Bravo, colombiana de 51 años de edad y facilitadora de la Misión Robinson, en Cambalache. El macabro hallazgo ocurrió ayer a las 9:00 de la mañana en la calle 5 de Julio del sector donde la víctima vivía y trabajaba.Rosa Medina, mamá del principal sospechoso del crimen: Carlos Javier Medina, fue quien encontró el cuerpo. Fue a buscarlo porque la noche del domingo no durmió en su casa y se encontró con que la puerta principal de la barraca estaba abierta. Llamó a Carlos y nadie respondió. Llamó a Patricia y tampoco le respondieron.
“Pasé a la sala y no vi nada raro. Cuando llegué al comedor vi que del congelador salían unos pies. Al levantar la tapa la vi a ella… oré por ella y por mi hijo, que sé que fue él que la mató, y llamé a la Policía para avisarles que había una persona muerta en la casa”, relató Rosa mientras se abrazaba a una Biblia. Aseguró desconocer el paradero de su hijo.
Comisiones de la Policía del estado Bolívar (PEB) y la Policía municipal mantuvieron a raya a los curiosos, que trataban de ingresar a la barraca para presenciar la terrible escena que sólo conocían por descripción de la familia de Carlos. Patricia estaba de cabeza dentro del congelador. Vestía un pantalón que alguna vez fue blanco y una camisa verde.
No lo quiso denunciar
En el Centro de Coordinación Policial (CCP) de Unare revelaron que Carlos, de 37 años, estuvo detenido el pasado jueves por un episodio de violencia de género que tuvo con Patricia. Al parecer la golpeó y la obligó a sostener relaciones sexuales. La mujer le avisó a su yerno, quien es fiscal del Ministerio Público en el estado Amazonas.
“Ese fiscal llamó a la Fiscalía Decimosexta de Ciudad Guayana y nos avisaron para que detuviéramos al hombre. Ese día los trajimos a los dos, pero ella se negó a hacerlo, denunciarlo formalmente, y eso quedó asentado en acta. La falta de denuncia hizo que un tribunal lo dejara en libertad el viernes”, contó un agente.
Según Rosa Medina, Patricia lo mandó a llamar el viernes en la tarde para pedirle disculpas y explicarle que fue un malentendido. Hablaron y Carlos fue a casa de su mamá. “Él sábado se fue a donde la mujer a las 6:00 de la mañana y se quedó a dormir con ella. El domingo temprano los vieron juntos y él fue a la casa a las 3:00 y se fue después de comer”, agregó.
Los de la Policía científica (Cicpc) manifestaron que la mujer tenía una data de muerte que no supera las 24 horas, y además tenía golpes en el rostro y moretones en el cuello. “Creemos que la asesinaron entre la tarde del domingo y la madrugada de hoy (lunes)”, afirmó uno de los funcionarios que investigará el crimen.
Escena similar
Leudys Medina contó que hace 20 días su hermano y Patricia estuvieron en el estado Apure -de donde ella se vino hace tres años- y tuvieron un problema similar. También dijo que tenían 10 meses como pareja.
“Él quería acostarse con ella y ella le dijo que estaba cansada. Entonces tuvieron una discusión, pero nadie intervino porque esos son problemas de pareja. Luego se vinieron y no pasó más nada… la cosa quedó hasta ahí”, narró la joven.
Leudys describió a su hermano como un hombre sin vicios: “no toma, no fuma, no se droga”, pero es agresivo e impulsivo cuando se salía de sus cabales. “No puedo abogar por él, porque él era así y ahí están los resultados de su forma de ser”, lamentó.
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